Fotografia social: Me dedico a disparar a seres vivos para que nunca mueran. Sobre todo, a niños salvajes y a personas que no me piden que les retoque con photoshop.

No trabajo en estudio, me muevo allá donde quieras que te retrate.

Los indios creían que una fotografía podía robarte el alma. Yo en cambio sé que en realidad, un retrato disparado en el momento exacto, puede convertirte en eterno.

Mi nombre oficial es María de los Remedios Puerta, así que tuve reinventarlo para que la gente que sólo conoce mis fotografías no pensase que era una abuelita de un pueblo de La Mancha. Así que ahora, soy Remys Door.

Qué me dices, ¿quieres vivir para siempre?