¿QUÉ ES UN SHOOTING DE MARCA PERSONAL?

SHOOTING DE MARCA PERSONAL

Uno de los proyectos en los que me quiero centrar en este 2021 es este: shooting de marca personal. El proyecto nace porque cada vez tengo a más mujeres emprendedoras a mi alrededor y me motiva muchísimo conocer sus historias, entender por qué emprenden e inspirarme en sus proyectos. Creo que hay algo mágico en la manera en la que las mujeres solemos darle vida a un proyecto. No tiene nada que ver con el dinero, si no con algo más emocional, con creer en una misma y darnos a nosotras mismas la importancia, el valor y la confianza que, durante muchos años, no nos hemos atrevido.

Por eso, cuando Pau Amoretti me contactó y me dijo: “Remy, acabo de lanzar mi marca como estilista digital y creo que eres la fotógrafa idónea para enseñarle al mundo quién soy realmente”, yo di saltos de alegría. Nos pusimos a trabajar mano a mano en todo: localizaciones, fotos para la web, contenido para redes sociales, estilismo, colores…

Lo que me gusta de los shooting de marca personal es que la persona a la que voy a retratar, se implica muchísimo en el proyecto ya que de eso depende gran parte del resultado. Porque yo puedo hacer buenas fotos pero si los objetivos no están claros, no lograremos el resultado idóneo. De ahí que la planificación del shooting sea tan importante. Es en el proceso donde yo recopilo mucha información sobre la persona que voy a retratar: aprendo sobre sus gustos, su estilismo, su rutina diaria, sus objetivos laborales y personales… Cualquier detalle sobre ella es un tesoro que pretendo utilizar en la sesión de fotos.

Después, llega el momento de mayor valentía: ponerse frente a mi objetivo. Y es que es complicado querer lanzarse y dejarse ver en la mirada de otra persona.

A través de la fotografía nos reconocemos. Una foto desenmascara, habla honestamente sobre quién eres y enseña, sin pudor, tu alma al mundo entero.

Ser fotografiado es, en su más pura esencia, un acto de indudable valentía.

Pero es justamente ahí cuando, al empezar a hacer click, se crea una complicidad única entre nosotras. Es como si al dejarse mirar sin prejuicios ni miedos, nuestra intimidad madurase y por fin pudiésemos conversar de un modo auténtico y sin filtros. Todo eso se refleja en mis fotos. Creo que no hay nada más mágico que acercar mi cámara a una persona y que me mire de esta manera.

Tras aquel trabajo, Pau y yo comenzamos a darle forma a lo que bautizaríamos como shootings de marca personal. Nos dimos cuenta de que nos compenetrábamos genial trabajando juntas y que nuestro proyecto podría ayudar a un montón de mujeres y a sus marcas personales. Decidimos que ella trabajaría en la imagen de los looks para que fuesen acordes a la imagen de marca de la clienta. Mientras, yo me centraría en hacer click y explotar al máximo la sesión de fotos para proporcionar a la clienta contenido visual de alta calidad para cumplir con los objetivos que busca a través de su marca personal.

Justo cuando le dimos forma al proyecto, apareció Mar Vidal y nos dijo que nos necesitaba para mejorar la imagen de su marca personal ya que iba a lanzar una nueva web: www.marvidal.com. Así que nos plantamos en Asturias y pasamos un par de días riendo, haciéndole fotos en su huerto, en su estudio, trabajando, con sus terremotos preciosas… Y bebimos vino, nos reímos mucho, nos abrimos en canal -emocionalmente hablando- y nos hicimos amigas. ¿Cómo no íbamos a serlo después de compartir tanto en tan poco tiempo?

Supongo que esa es la magia de los shootings de marca personal, que parece que sólo vamos a hacer fotos, cuando en realidad vamos a descubrir quiénes somos.

Así que ya sabes, si necesitas imperiosamente una sesión de fotos para tu marca y además, hacerlo en un clima distendido, con mujeres que van a entender perfectamente lo que buscas y cómo te sientes, ya sabes cómo encontrarnos.

¡Feliz día hermosuras!

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Remys Door

Mi nombre oficial es María de los Remedios Puerta, así que tuve reinventarlo para que la gente que sólo conoce mis fotografías no pensase que era una abuelita de un pueblo de La Mancha. Así que ahora, soy Remys Door, encantada de saber que, de alguna manera, ya hemos cruzado un saludo. Nací en el norte de España, vi poco al sol, pasé frío y soñé mucho.

Estudié la carrera de Publicidad y RR.PP. me licencié y, como la crisis estaba en su máximo apogeo, decidí emprender y crear con uno de mis hermanos un cementerio virtual. Gran idea, ¿verdad? Para los muertos digo. Para nosotros, no tanta. Mientras escribía en un blog sobre lápidas, cementerios y cipreses, la fotografía llegó en un saco de los Reyes Magos gritando mi nombre. En aquella época, mi hermano mayor jugaba a cabalgar sobre sus billetes verdes -no el que estaba diseñando tumbas, ése era bastante pobre- y aquellas Navidades se vino arriba y me regaló una réflex. Recuerdo que aquel frío día de enero me eché a la calle nada más amanecer y comencé a hacerle fotos hasta a las hormigas que se amontonaban en frente de mi calle. Evidentemente, todas salieron desenfocadas, quemadas o demasiado oscuras. Pero... ¡Qué sensación aquella!

Aquel regalo marcó un antes y un después. Mi cámara se convirtió en una extensión de mi cuerpo. Incluso cuando no la llevo, sigo disparando. Así fue como a día de hoy, en vez de decirle a la gente que diseño tumbas virtuales, contesto que soy fotógrafa. Y más vale.

En este arduo camino que supone emprender he aprendido mucho y cuanta más experiencia acumulo, más necesidad tengo de compartir lo que sé. A través de mi cámara he descubierto quién soy. Creo que la fotografía tiene un poder terapéutico increíble: todas disparamos hacia fuera, mientras miramos hacia adentro.

Actualmente, además de sesiones de fotos, imparto cursos online relacionados con la fotografía, realizo mentorías creativas online, y escribo posts para distintas marcas. Todos mis servicios quieren cumplir el cometido de ayudarte en la comunicación de tu marca y a que en definitiva, te conozcas más a ti misma. Si te has quedado con ganas de saber más pregúntame lo que quieras. Te informaré encantada de lo que necesites. Y ya que estás aquí, ¡te deseo una feliz vida!