¿ERES UNA PERSONA DE NATURALEZA MULTIPOTENCIAL?
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¿Eres una persona de naturaleza multipotencial?
En el post anterior hablé sobre lo difícil que se me hace responder a la pregunta de “¿a qué te dedicas?” y cuando lo publiqué en mi Instagram, una chica (@soylane) me propuso que hablase sobre “cómo sentir que haces algo cuando quieres hacerlo todo”.
La frase me dio tanto que pensar que me he pasado una semana investigando sobre este tema y he descubierto que las personas que somos así, podemos resguardarnos bajo un mismo paraguas: somos personas de naturaleza multipotencial.
Pero no os flipéis que aunque la palabra tiene cierta aura de super poder, no lo es. De hecho, esta faceta complica, en ocasiones, que nos desenvolvamos adecuadamente en la sociedad.
Si toda tu vida has tenido problemas para centrarte en una misma cosa, si siempre que te preguntan en qué trabajas respondes: “¿tienes prisa?”, o cuando debes contestar en dónde te ves dentro de cinco años te entra ansiedad, si eres intensamente curiosa y tu mayor hobbie es aprender de todo, si empiezas un montón de proyectos que rara vez terminas, si eres emprendedora o creativa, si te gustaría hacer más de diez cosas a la vez, conseguir que los días durasen 50 horas o tener una vida extra para continuar explotándola a base de vivir nuevas experiencias… ERES UNA PERSONA DE NATURALEZA MULTIPOTENCIAL.
Hace un ratito he hecho un test para asegurarme de si lo era o no, y al llegarme la respuesta al mail en el asunto ponía: ¡Enhorabuena! Eres multipotencial.
Me he quedado pensando en si esto es motivo de celebración o una maldición con la que debo aprender a convivir. Pues ni la una, ni la otra. Es mi naturaleza. Como también hay seres que son especialistas, los hay multipotenciales.
Este carácter, en el ámbito laboral, me ha causado muchos bloqueos y dudas por no saber qué camino elegir. Eso ha conllevado que siempre haya vivido en una inestabilidad económica constante ya que he creado un montón de proyectos que jamás han visto la luz. Me he ilusionado, como quién se enamora locamente, con ideas de negocio que pensaba que me harían feliz y adinerada, para luego desenamorarme de golpe. La de veces que me he culpabilizado criticándome: “Remy, por qué no puedes conformarte y hacer esto durante un tiempo; no todo tiene que ilusionarte para que funcione. A ver, a dónde se ha marchado tu motivación ahora ¿eh? Deja de vivir en los mundos de Yuppi y céntrate de una vez que no vives del aire”.
Esta sociedad no arropa a los multipotenciales por la simple razón de que no resultamos rentables. Es más sencillo generar puestos de trabajo para personas que no van a aburrirse y a dejar su trabajo repentinamente por otra cosa que les apasione. Y más en España, que parece que, o eres funcionario o muchos de tus propósitos laborales son infravalorados por el sencillo hecho de que no estás apostando sobre seguro.
Pero no todo son malas noticias, también somos bastante cracks en varias cosas. Para empezar, vivimos muy intensamente porque nos cuesta quedarnos quietos y centrarnos, los momentos aburridos escasean en nuestras vidas, y tenemos una capacidad de aprendizaje más rápida que la habitual, así como la virtud de mezclar aprendizajes de distintas áreas para solventar problemas e innovar. Además, contamos con una alta capacidad de adaptación: dependiendo de las necesidades del mercado, puedo adquirir el rol que mejor las satisfaga.
Todo se podría resumir en que, mientras los especialistas son capaces de centrarse en una sola cosa, convertirse en expertos y disfrutar de ello; los multipotenciales nunca llegan a ser expertos pero saben mucho de distintas áreas. Son fanáticos del proceso de aprender pero una vez han superado el reto, cambian de área.
En mi caso, estudié Publicidad y RR.PP. y nunca me dediqué a ello. Comencé haciendo fotografía de bodas porque me enganché a vivir con una cámara bajo el brazo. Mientras, continué formándome en Marketing, diseño de webs, vídeo, escritura, diseño gráfico… Una vez conseguí que mi negocio en el mundo de las bodas fuese bien y contase con suficientes clientes como para dedicarme plenamente a ello, lo dejé. Decidí que no me hacía feliz y cerré las puertas. Luego me centré en la Fotografía Documental de Familias y cuando obtuve lo que quería de ese ámbito, decidí que lo que realmente quería era dar cursos online, ayudar a otras emprendedoras a maximizar su potencial y más proyectos diversos. Cada una de estas decisiones me ha costado tomarlas varias canas en mi cabeza. Mi pasión gira en torno a la comunicación y en ella he buceado en un montón de áreas que me parecen de lo más interesantes. Aunque para mí todo esto me resulta de vital importancia para desarrollar un montón de labores profesionales, entiendo que en un mundo donde prima la seguridad laboral, los multipotenciales parezcamos suicidas.
Diez años de experiencias laborales más tarde, ha sido cuando he comenzado a tomar consciencia de que yo era así y que mi esencia jamás debería cambiar porque entonces no haría las fotos que hago ni me comunicaría como lo hago.
No obstante, una cosa es aceptar tu naturaleza y otra muy distinta, usarla para justificar todos tus desastres. No me sirve la expresión de “es que yo soy así” por la sencilla razón de que yo ya la he usado hasta aborrecerla.
Este año me he propuesto poner mucho esfuerzo en gestionar mejor mi carácter disperso con el fin de sentirme satisfecha y avanzar hacia objetivos reales. Para ello he puesto mucha atención a la planificación, cosa que jamás antes ni si quiera había intentado porque me resultaba más cómodo esconderme bajo la afirmación de: “hay que fluir y todo saldrá bien”. (He pensado que quizás este es un tema en el que deba profundizar más en otro post, así que si os interesa hacédmelo saber y haré de vuestros deseos, órdenes).
Y ahora me gustaría conocer vuestras opiniones. ¿Eres una persona de naturaleza multipotencial o especialista? ¡Cuéntame tus experiencias para que ahondemos aún más en el tema!
PD: Os dejo esta charla de TED por si os han quedado dudas sobre si eres una persona de naturaleza multipotencial.